Invernadero incubadora ideal para crear el ambiente perfecto para una rápida propagación de los esquejes
Medidas: 62 x 32 x 25 cm.
Dejaremos el invernadero completamente cerrado, y a oscuras durante 72 hs. Teniendo la precaución de abrirlo y pulverizar con agua una vez al día.
Transcurridos tres o cuatro días, continuaremos abriendo y pulverizando una vez al día, pero esta vez, dejaremos las rejillas abiertas y con 18 hs. de luz (una buena opción es abrir las rejillas 1mm cada día a partir del segundo o tercer día de enraizado, de manera que cada día queden un poco más abiertas)
Pasados 8 o 10 días, y si vemos que el sustrato que hemos utilizado empieza a secarse, dejaremos durante 10/20 minutos uno o dos centímetros de agua en el fondo del mini invernadero para que se hidrate de nuevo el sustrato.
Al cabo de 12 o 14 días desde el inicio del proceso sacaremos la tapa de la incubadora y los dejaremos al descubierto. Si transcurrida una hora los esquejes se mantienen erguidos los dejaremos descubiertos y continuaremos pulverizándolos un par de veces al día. Si por el contrario, al cabo de una hora nos encontramos los esquejes algo desfallecidos, los pulverizaremos y volveremos a poner la tapa del mini invernadero para volver a probarlo un par de días más tarde.
A partir de los 15 días de empezar el proceso, veremos cómo empiezan a aparecer las primeras raíces. Algunas variedades pueden ser más precoces y empezar a enraizar a los 8 o 10 días y otras variedades pueden llegar a tardar hasta 20 días.
Los esquejes que lleven más de 25 días y no hayan enraizado, aunque se mantengan verdes, difícilmente acabarán enraizando.